de conciertos y otras cosas

Esto, más que un articulo pretendo que sea una reflexión. Una reflexión que pretendo explicar con un ejemplo.

Solo me gustaría que cualquier lector ocasional pensara en un grupo que haya visto en concierto últimamente. Yo por ejemplo, estoy pensando en James, un grupo que tuve la ocasión de ver mientras esperaba que empezara el concierto posterior, en el Summercase de Barcelona este verano. Se podría considerar que fue un grupo que vi, porque aunque no me llamaban la atención, apenas había escuchado un par de canciones que tampoco es que me disgustaran, estuve atenta en cada momento del concierto, mostrando interés incluso en algunos momentos.

Pues bien, después del concierto no he podido volver a escuchar ninguna canción de este grupo conscientemente, alguna vez ha salido aleatoriamente en el reproductor, pero en cuanto caigo en que es James mi lucecita roja de sugestión se pone a parpadear frenéticamente y saltan a mis retinas las imágenes del cantante (y creo que líder) de la banda practicando una especie de bailes tribales como si estuviese poseído. Acto seguido tengo que hacer lo posible para salir de este estado de shock y olvidar lo más rápido que pueda el episodio.

No, no me he ido por las ramas. Ésta ha sido mi única experiencia negativa de un concierto. Las positivas ascienden a sienes y sienes. Contando mi anécdota pretendía haceros ver las fuertes sensaciones que un concierto os puede transmitir. Y animaros así a que no perdáis ninguna oportunidad de ir a un concierto. Además de la de cosas sorprendentes que allí os pueden pasar.

Así que salid, fumad, bebed o comed lo menos posible, para ahorrar el dinero e ir a ver conciertos. Vuestra salud os lo agradecerá.